Doom

¡Sííííííííííííííí, amigossssssss! Volvemos con el grito de guerra después de estar una semanita sin postear. Sin más dilación, pasaré a comentar una de esas películas que tanto “me gustan”. En este caso, Doom (2005) es la elegida. Esta co-producción norteamericana-británica-checa-alemana (¿qué?, ¿cómo se os ha quedado el cuerpo?) dirigida por el polaco (¡toma ya!) Andrzej Bartkowiak, está inspirada en el popular videojuego de los años 90 de la compañía Id Software del mismo nombre. En el reparto figuran Karl Urban y el popularísimo luchador The Rock (del resto, perdonad mi incultura, no conozco a nadie).
¡Oooooooooooooooooohhhhhhhhh! ¡Qué hallazgo, qué perla, qué joyita! Para acabar pronto, imaginaros un cóctel entre Depredador + Alien + Resident Evil, pero en malo en cuanto a guión, y con escasez de efectos digitales, por lo que nos viene acostumbrando el Hollywood actual. El guión es tan parco en ideas, que lo único que hace es empañar el presunto homenaje que quiere hacer de las películas de referencia anteriores (o, al menos eso creo yo, porqué los conceptos son de un repetitivo). Y si la respuesta para sustituir a los prototipos de héroe de los 90s (los Schwarzenegger, Stallone, Seagal, Van Damme, etc.) es The Rock, apañados estamos. La principal virtud de este señor (creo que llamarle actor es rebajar muy mucho la profesión) es la de sus músculos: ¡Y aquí, NO LOS ENSEÑA!. Su contrapunto, Karl Urban tampoco se esmera, y firma aquí uno de sus peores trabajos. Una de las escenas que más interesarán a los fans del videojuego representa al protagonista, visto con una cámara de primera persona, atacando a los diferentes monstruos que le salen al paso (eso sí, cinematográficamente no aporta nada).
Una de las cosas positivas del DVD, es que contiene unas píldoras en forma de documental que recuerdan la importante huella que dejaron en los 90s los diferentes programas de Id Software en el mundo del software de entretenimiento del PC.
Para acabar de sorprenderme, en la carátula se anuncia que la película está presentada en su versión extendida (como si eso fuera la panacea para las películas que han tenido un pinchazo en taquilla). En definitiva, si tienen la tentación de visionar esta película les aseguro que cuando acabe tendrán la sensación de haber perdido el tiempo de una manera muy estúpida.