Green Lantern / Green Arrow (Absolute)

Hola, amigos! Después de un período de tiempo en silencio, retomo con energías los comentarios en el blog.

El volumen de Green Lantern / Green Arrow que ha publicado Planeta DeAgostini este mes de abril, recoge la etapa al frente de la colección del guardián del espacio, de Dennis O’Neil, acompañado en el dibujo por el genial Neal Adams (Green Lantern #76-89, Abril 1970-Mayo 1972).



Mi primera aproximación a los cómics de O’Neil fue su contribución a la saga La Caída Del Murciélago (Knightfall) de uno de los personajes insignia de DC Comics, Batman. La poco acertada decisión de emplear a Azrael/Jean-Paul Valley como recambio de un lisiado Bruce Wayne, para vestir el manto del murciélago, y una farragosa narrativa son los recuerdos que tengo de esta macrosaga (quien quiera comprobarlo por si mismo, la tiene a su disposición en el coleccionable Batman de la misma editorial). En cambio, el Batman (años 70) de O’Neil y Adams es impresionante (lo podréis disfrutar en algunos tomos de Batman: La Saga de Ra’s Al Ghul).

Cuando me hablaban tan bien de esta etapa de Green Lantern, me venían ciertas reservas por el Knightfall de O’Neil ó, incluso, por la difícil etapa de sustitución de Frank Miller al frente del abogado sin miedo de la competencia (Daredevil). Me acabó de convencer el dibujo de Adams.

Para relanzar la colección, el escritor juntó al guardián enmascarado con el arquero esmeralda, en una especie de viaje a través de Estados Unidos de América, para descubrir los problemas arraigados en el país. Aunque ahora parezca un pelín anticuado, supongo que para la época fue toda una sensación que se hablara sin tapujos de problemas como la exclusión social, la pobreza, el racismo, ó las drogas (memorable episodio doble, en el que se descubre como Speedy, el side-kick de Oliver Queen, está enganchado a la heroína). Es un volumen muy recomendable, aunque sea como recuerdos de una época del pasado (que la mayoría de nosotros no ha vivido tan siquiera).

El principal pero de esta edición, es el formato y su consecuente precio. Parece que vivimos una especie de boom del denominado formato ABSOLUTE, más destinado para obras ocasionales, que para series de comic-book. Que sí, que se conservarán muy bien y no se arrugarán como los de grapa, pero el precio a pagar me parece un poco excesivo, a la vez que privativo para algunos bolsillos (30 €).

Un saludo para todo el mundo y hasta la próxima entrada.