Como podéis comprobar la imagen de la caja del juego era muy atractiva; ese dibujo de la cobra es impactante a más no poder, al menos para un niño de 6 años (que era los que tenía en aquella época). Unas lágrimas caen por mis mejillas, recordando las tardes en casa de mi tío y jugando con mis primos a diferentes juegos de mesa como los Juegos Reunidos, el Monopoly o este Imperio Cobra. Para mí, esa época fue de las más bonitas de mi vida, sin avergonzarme para nada de proclamarlo. Parece ser que hubo una continuación del juego que se tituló Huída del Imperio Cobra II, pero del cual desconozco su existencia, así como el modo de juego, etc...
Justo las Navidades del año pasado, aprovechando que buscaba un regalo tipo peluche para los hijos pequeños de mis primos (como pasa el tiempo de rápido), aproveché para dar un vistazo a los diferentes juegos de mesa, y ... ¡tachááááán!. Mi vista se fijó en las palabras impresas en una de las cajas: IMPERIO COBRA. Vaya sensación, es increíble que, después de casi 20 años, vuelvan a reeditar un juego que creía perdido en el limbo.
La verdad es que el juego, visto desde una perspectiva adulta, es muy tontorrón. Pero gracias a él, empezaron a interesarme las historias fantásticas y de acción. De algún modo, despertó la vena "friki" que se intensificó en la adolescencia (con la compra de cómics y el visionado de películas inverosímiles, jejeje); y que gracias a mis amigos de la facultad llegaron a una plenitud, introduciéndome en el mundo de los juegos de rol (sobre todo, los mundos de D&D).
Si queréis ver una galería más amplía del juego, pinchar aquí.
Bueno, amig@s, hasta la próxima entrada.
3 comentarios:
Yo no recuerdo nada de la mecánica juego, sólo sé que me lo pasaba bomba jugando en la terraza de mis amigos de infancia en Castelldefels.
Lagrimilla...
si, que recuerdos, pues yo aun lo conservo, entre otros, y la caja esta asi, tal como esa, desgastadilla por las esquinas je a mi me molaba sobremanera asi como casi todos los juegos que sacaba CEFA de aventuras. salu2
Ayer, mientras dormitaba en el tren camino del curro, me vino un flash a la mente. Era de un juego de mesa al que mis hermanos y yo soliamos jugar tirados en el suelo. Era algo de un Imperio Cobra, con una figura en plástico duro de una cobra que daba miedo de ver. Yo debia tener entre 5 y 7 años, ahora tengo 29, y por aquellos entonces pasamos nuestra infancia en una torre en Can Bonastre. Cuando mis padres vendieron la torre, el juego se quedó allí, junto con otro llamado Tragabolas. Y ayer, cuando me vino a la mente, me vino una nostalgia enorme. Joder, que bien lo pasamos nuestra generación, la nacida en los 70! Que gran juego, lo echo de menos...
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